Sandrine fue mi terapeuta durante 5 años y lo seria siempre si vivia en España. Me ayudo mucho con mi crecimiento personal y con mis hijos. Ahora puedo decir que he cambiado de manera posicionarme en la vida.
No hay palabra de gratitud por todo el cariño, la paciencia, la devoción que pone en el acompañamiento terapéutico.
Ademas de su conocimiento tiene una gran intuición y trabaja desde la compasión y el amor.
Gracias Sandrine te echo de menos.
Catherine