Sentía una tristeza, un vacío, una desesperación, una soledad y la rutina del día a día se me hacía muy grande y pesada. Vivía con la sensación de estar cargando una piedra, como si fuese una planta muriendo por falta de luz. Las terapias utilizadas por Sandrine me ayudaron a quitar esta piedra de encima, a hacer que la planta recibiese luz y ganase vida…las dificultades de la vida siguen pero hoy tengo más fuerza para afrontarlas y si lo necesito sé que ella me va asesorar en el camino porque siempre está allí.
Yo recomiendo sus terapias porque para mi fue y sigue siendo de mucha ayuda.
Cristina